lunes, 20 de octubre de 2008

8:00 ¡¡¡Arriba campeón!!!

Todas las mañanas a las 8:00......Ta chaaann!!!, comienza a sonar mi super pda+móvil. Parpadeando, vibrando, volumen a tope y con una marcha, la muy puñetera. Un gran texto en la pantalla que dice: "¡¡¡Arriba Campeón!!!", es adornado con la animadísima canción de Bob Sinclar, "World Hold On". ¿Qué no sabéis que canción es? Aquí teneís el videoclip. Que lo disfrueteís.


Y es que no hay mejor manera de empezar el día que con algo animador. Después, todos hacemos más o menos lo mismo. Aunque yo, el día que puedo me escapo media horita a andar por el monte o descalzo por la arena del mar (las dos cosas las tengo muy cerquita de casa). Esa sensación, ese masaje en la planta del pie, ese acariciar de las olas, esas gaviotas, esas vistas... (jejeje, estoy pensando una cosa pero me voy a callar). Y luego, al trabajo.

"A quien madruga, Dios le ayuda. Pero digo yo, que prefiero caminar con Dios antes que tener que madrugar."


¿Trabajo? Sí, hombre, sí. Como lo oyen. ¡Adiós, año sabático! Vuelvo a mi penúltimo trabajo. Mi ex-jefe me ha ofrecido volver. Ya veís, por mucha crisis que haya, a los buenos siempre nos quieren. Mi vida laboral demuestra que si algún día he estado sin trabajar ha sido porque me ha interesado o he querido yo. Siempre que he querido he tenido empleo. Como anécdota, recuerdo el día que tuve tres entrevistas de trabajo. Al final del día, estaba decidiendo entre tres puestos, pues en los tres me aceptaron. (Perdonad, que hable tanto de mí, pero, ¿de quién voy a hablar si no? ¿De la duquesa de Alba?)

Las casualidades de la vida me invaden ultimamente. Hoy, que ha sido mi primer día de trabajo, he coincidido en el restaurante con mi último jefe. Y eso que estabamos en una población totalmente diferente de dónde vivimos. Casualidad de la vida también es que, cuando fuí a solicitar el paro, me tocó a una chica que me conocía (mira que había mesas). Y, bueno, un puñado de cosas que ahora no me apetece escribir.

La verdad, es que ultimamente, ni siquiera yo me animo a escribir mucho en el blog. La cosa está algo decaída, aunque no tanto en visitas. De hecho, las visitas se han animado bastante después de mi última entrada. Aunque, a juzgar por los comentarios, parece ser que más de uno se quedó sin palabras. Bueno, reconozco que a veces soy muy claro para decir las cosas. Pero, es que no me gusta dejar lugar a dudas. Además, la experiencia me ha demostrado que, basta con que des una mínima oportunidad a la duda, para que aparezca. Dice el dicho que: "A buen entendedor, pocas palabras bastan". Y eso lo digo porque la sociedad en la que me ha tocado vivir me obliga a ser demasiado argumentativo, a tener que dar mil explicaciones y razones a muchas cosas que caen por su propio peso. Pero lo más lamentable es que, ni siquiera así, es suficiente muchas veces.

Cambiando de tema, a ver si esto se anima un poquito. Que yo digo, que vale que venga el invierno, que comiencen los largos días de trabajo, de instituto, el año de servicio, la liga, la campaña de la lechuga, etc, ..... pero que aún así, ESTAMOS VIVOS. ¿No? Bueno, al menos yo sí. Y, por ello, os dedico esta entrada, queridos lectores. ¡Nos seguimos viendo en el camino, que queda por recorrer!

PD: La F1, me ha hecho ganar por dos años consecutivos. ¡Qué ojo tengo! Y, sobre todo, ¡cuántas carreras me trago!

PD1: Mi nueva etapa es, en realidad, revivir viejos tiempos. Pfff, que desastre.

PD2: ¡Menudo móvil de batallita me han dado en el trabajo! ¡El Nokia N73!

PD3: Voy a dejar de escribir post-datas porque estos post-datas no valen un pimiento. ¿Se nota que no estoy inspirado?

miércoles, 15 de octubre de 2008

El caro precio del EGO

AVISO IMPORTANTE: La presente entrada es tan larga como profunda. (Esto a la vez supone un excelente filtro de grado de interés. Ahora bien, tragarse un capítulo de “Los hombres de Paco” no es una pérdida de tiempo).

Desde siempre he odiado con mucha fuerza 3 cosas: el egoísmo, el egocéntrismo y el egotismo. Me causan repugnancia y verdadero asco. Tanto es así que muy a menudo he tratado desarraigarlo de mi entorno. De hecho he aplicado varios métodos. Antes lo hacía de una manera más defensiva. Ultimamente he pasado a la ofensiva. Yo no sabría ahora mismo evaluar qué método es peor.

Francamente, no puedo jactarme de intentar hacer que los demás se den cuenta de lo absurdo de algunos dichos y hechos por medio de la repetición exagerada, de la caricatura más fea posible de lo que ellos mismos hacen. Lo único que he conseguido es dañar mi propia imagen y reputación. Aunque para mí ha quedado muy claro como funciona el mundo: sólo nos damos cuenta (y exageramos) el mal que nos causan, mientras que justificamos perfectamente (y restamos importancia) el mal o daño que provocamos. ¡Dios mío de mi vida! ¡Parecemos expertos en esto! Es como si nos hubiéramos pasado toda la vida estudiando cómo proteger nuestro ego a toda costa.

Es digno de notar que muchas veces los defectos que vemos en los demás constituye precisamente lo peor de nosotros mismos. Está el típico que siempre se está quejando de los quejicas (sin base, claro). Está el envidioso que acusa al inocente de celos. Y si no, esos que dicen: "Mira como se pica", "Si es que te enfadas muy pronto", "Te lo tomas todo muy a pecho", "Te das por aludido enseguida". Basta con darle mínimamente la vuelta a la tortilla para que quede claramente demostrado quién se pica y enfada con facilidad, quién se lo toma todo muy en serio, y...¡Madre mía, de que manera! Es entonces cuando no puedo evitar que me pique la risa haciendo que su situación empeore aún más. ¿Pudiera ser que de alguna manera subconsciente busquemos nuestros propios defectos en los demás? ¿Y todo para qué? Para proteger nuestro ego.




"Que no seamos perfectos no es una
invitación para dejar el cuerpo muerto
y permitir que fluya lo peor
de nuestros instintos más primitivos."

Luego está mi recurso favorito: el de "Sólo era una broma". Vamos a ver si espabilamos. Hay cosas que se dicen que son graciosas (eso para mí es una verdadera broma). Pero, parece que está de moda las bromas que son de todo menos graciosas, especialmente para quien la recibe. Cualquier dicho desafortunado, cualquier metedura de pata con un toque de salsa picante parece encontrar su refugio perfecto en "sólo era una broma". No sé a dónde vamos a llegar. Si seguimos así, algún día, mataremos a un bebé de 8 meses y le diremos a la angustiada madre: "Sólo era una broma. Usted espere tranquila que ya verá qué guapo va estar cuando resucite." Alguno dirá que esto es una exageración desmesurada. Yo digo que cada día nos falta menos.

En lo que a mí se refiere, que nadie se confunda. Que yo sea el autor de todo lo dicho anteriormente, no me convierte necesariamente en Jesucristo SuperStar. Si mi almohada tuviera cuentalágrimas le haría una foto y la colgaría en la entrada. Lágrimas cuando sé que no tenía que haber dicho lo que dije, cuando yo mismo he sido manchado de tanto ego que te impregna negro aunque quieras ir blanco. Y digo esto, porque se piense lo que se piense, mucho de lo que digo no va precisamente conmigo. Pero soy plenamente responsable de mis actos, pues yo mismo me he dejado llevar a cierto estado de mediocreidad. Por eso, no me considero digno de juzgar a nadie y siempre intento imputar un mínimo grado de intencionalidad. Porque todos nos equivocamos. Entendiendo esto, sería fácil explicar porqué precisamente las personas que más daño me causan muchas veces son precisamente los amigos que más aprecio. No les abondanoré nunca pese a todas las veces que se puedan equivocar. ¿Acaso soy yo mejor?



"Os dedico esta canción. Es una de mis favoritas.
Sobre todo, porque parte de la letra refleja mi sentir algunas veces."

Por todo lo dicho, he tomado una resolución: Desde hoy y hasta dónde la fuerza me alcance, voy a romper definitivamente con todo lo que alimente actitudes egoístas, egocéntricas y egotistas. No será fácil. Por eso no me queda más remedio que confiar en mi mejor amigo. Él es el único que nunca falla, sin embargo, yo había olvidado un poquito este punto. Siempre está ahí.

Y...., sí: ME CREO MUY IMPORTANTE. No mejor que nadie, pero sí importante. Dicho esto se puede razonar que todos somos importantes. Bueno, en realidad, es así. ¿Qué harías tú sin tí? Debemos aprender a valorarnos mucho pero sin pisotear a nadie. Yo no pienso medirme con nadie, ni fijarme en los estándares para sentirme mejor. Simplemente voy a levantarme cada mañana dándolo todo. El todo por el todo. Voy a luchar por ser la mejor persona que sólo yo sé que puedo llegar a ser. Y los demás que digan lo quieran. No sé yo, pero yo NO ESTOY DISPUESTO A PAGAR EL ALTO PRECIO DEL EGO.

No he escrito esta entrada con la intencion de hacer un bonito gesto de desnudar "el alma al aire". Sino, más bien, con la intención ayudar a otros a comprender lo complicado de la psicología humana, a no hacer tanta crítica y mirar primero hacia nuestros propios defectos. Y, sobre todo, para que, a la hora de mirar hacia los demás, sólo pensemos en amor, cariño, empatía y respeto.

ATENCIÓN: ESTA ENTRADA CARECE DE POSTDATA CON EL FIN DE NO DISTRAER A NADIE DE LO QUE SE QUIERE RESALTAR. SI TIENE MAS GANA DE LEER ALGO RELEVANTE, VUELVA AL PRINCIPIO DE PÁGINA. DISCULPE LAS MOLESTIAS.

viernes, 10 de octubre de 2008

La culpa es de Orange

¡Hola Estimados Lectores!

Llevo semanas sin publicar una entrada, sin portar mucho por aquí, sin ni siquiera proponer la votación para la entrada de Septiembre; y os preguntareís: "¿Qué pasa con Manu?" Bueno, con Manu suelen pasar muchas cosas (todas ellas emocionantes, se entiende). Pero con respecto al tema que nos atañe, la culpa es de........ORANGE.


Y es que yo dependo de la cobertura 3G de Orange para conectarme a internet. Una cobertura que ha estado caída durante unas dos semanas. Lo peor es que encima no me abonarán nada, ya que el problema es sólo en la zona dónde vivo y la cobertura 3G no se limita a una zona. En fin, las compañías telefónicas son un asco. Yo seguiré siendo de Orange porque Vodafone y MoviStar son peores aún.

Pero la vida sigue. Ya pertenezco a la empresa más importante de nuestro enfermo país: el INEM. Unas siglas que significan Instituto Nacional de EMpleo. Para mí, deberían de cambiarlas. Tendrían que hacer como el DNI pero al revés, y quedar como IND (Instituto Nacional de Desempleo). Eso es así, porque allí se ocupan mucho más del desempleo que del empleo. Los empleados no necesitan ayuda. Los desempleados, sí.

Ajeno a los Fondos Estatales, ajeno a las vacías conflontaciones políticas y, sobre todo, ajeno a la crisis, yo sigo con mis planes, con mis sueños. Unos sueños que, pese al panorama general, están más al alcance que nunca. Sólo me preocupa cobrar mi finiquito y mis nóminas de agosto y septiembre (aún sin cobrar). A partir de entonces, todo será ahorrar. Predicar y ahorrar. Cuando finalice mi paro, en agosto de 2009, cogeré mis ahorros y me pondré rumbo a PARAGUAY (Sin Límite de Estancia, pero a la vez, sin Compromiso de Permanencia).

Me causa hasta risa, muchas veces inevitable, la gran cantidad de comentarios que ya he recibido contrarios a este plan como si se tratara de una idea absurda carente de lógica y sentido. Tales comentarios, sorprendentemente me fortalecen aún más que los que recibo a favor. Me motivan a demostrar cosas, me tocan la parte del valor. Nunca olvidaré una frase: "Si tu sueño causa risa en los demás, enhorabuena. Eso quiere decir que es lo suficientemente díficil para merecer que luches por él." En fin, yo sigo con lo mío. Tal vez algún día pueda explicar por qué un nuevo amanecer sin nada que perder, es tan díficil de entender.


PD: Estoy embaucado en un nuevo proyecto, pero es sorpresa. Todo a su tiempo.

PD1: Está claro que voy a tener que ir al Mecánico del Humor. El mío está engripado, me hacen saber.

PD2: ¿Alguien conoce a un Mecánico del Humor?

PD3: Ya que está de moda preguntar al conocimiento popular, ¿alguien sabe lo que quiere decir la expresión "quemar los barcos"?


¡Un fuerte abrazo!