miércoles, 29 de septiembre de 2010

¡Cuatro bodas y... ningún funeral!

Estamos en la semana clave. Semana en la que mi primo y gran amigo, José Alberto, vende su vida de soltero para comprar una vida de casado. Y es que todo va tan deprisa y la gente habla de tantas cosas: que si los vestidos, los trajes, los zapatos, los hoteles, las fiestas de despedida, el viaje...

Pero en medio del meollo, me permito el lujo de la pausa invitadora a reflexión. Y, por eso, quiero plasmar en esta entrada mi visión más íntima y personal de este escenario. En tal tarea no he podido escapar de los ocurrentes recuerdos de una película: "Cuatro bodas y un funeral".

Por fortuna, no tengo que lamentar la pérdida (entiéndase por muerte) de ninguno de mis más allegados amigos. Pero, en cierto sentido, si puedo lamentar una pérdida diferente: la pérdida por boda. Y es que, se diga lo que se diga, nunca llega a ser igual un amigo soltero que un amigo casado. Es imposible. Aunque entiendo que también eso tiene su lógica. Se da también la circunstancia de que en sólo 2 años, 4 de mis más allegados amigos se han casado, incluyendo el caso que nos ocupa: Amurrio, Javi, Marcos y José Alberto. De ahí lo de: "Cuatro bodas".

Al igual que Charles, el protagonista de la película, uno va viendo como todos sus amigos que formaban ese numeroso, dinámico y rockero grupo de solteros van contrayendo matrimonio. Y, aunque uno no se termina de arrepentir del camino que lleva, si que echa la vista atrás despertando ese sentimiento nostálgico de cuando todos éramos solteros y formabamos esa gran piña.

La vida continúa, las etapas pasan y, cada cual, va eligiendo su camino. En ese aspecto, puede que yo tampoco me quede muy atrás, ya que en el futuro se extiende ante mí un camino tan lejano como apasionante. La vida no me ha dado todo lo que he querido y, a veces, me ha regalado lo que no he querido. De ahí que mis manos yazcan casi vacías. Aunque siendo franco, quizás sea la mejor situación para mí ya que me esperan más aeropuertos y he de ir ligerito de peso.

Sólo el tiempo responderá preguntas importantes como las que se me plantean ahora. Entre tanto, ¡doy mi enhorabuena anticipada a José Alberto y Trini por esa boda tan bien preparada y les deseo un féliz y próspero porvenir!

viernes, 17 de septiembre de 2010

Abierto por respuestas...

Hola amigos y similares!!! xD

I´m back. Bajo el título "Abierto por respuestas..." he decidido reabrir el baúl de mis recuerdos, la carpeta de mis viejos lienzos. Y es que ahora sí que tengo las respuestas. Respuestas, en lo que al blog conscierne, a una pregunta que quedó pendiente la última vez que escribí aquí: "¿Para qué puñetas quiero yo un blog?"

Las respuestas las hallé en el viento que me llevó de acá para allá y luego de allá para acá:

1) Un blog es una ventana hacía al mundo o el escaparate dónde uno exhibe libremente sus opiniones, puntos de vista, gustos, vivencias, anécdotas.... Es una manera de abrir esa cámara acorazada llamada uno mismo. Es una manera de compartir con los demás.

2) Es al mismo tiempo una sana y fantástica vía de escape. A veces uno está tan agobiado y estresado que es como una olla a presión a punto de explotar. Hay muchas maneras de encontrar ese momento, ese kit-kat, ese dejarse caer en el sillón, donde uno se relaja aislandose mentalmente de los problemas cotidianos, se inspira y... deja llegar ese volcán de nuevas e ilusionantes ideas que al mismo tiempo deja brotar como burbujas. Y esa apasionante manera de escribir un blog es un excelente ejercicio de relajación.

3) No sé si, dicho todo lo anterior, estaría de más decir que, a veces, cuando uno escribe de sus propios problemas saca otra visión diferente de los asuntos. O al escribir de sus propias vivencias saca nuevas lecciones o aprende de sus errores.

4) Un blog culturiza. Sí, hombre, ¿cómo no? A veces para escribir algo uno tiene que informarse primero, o empaparse sobre cierto tema. Y, ¿por qué no reconocerlo? A veces uno se pone a escribir y quiere buscar esa palabra ideal que encaja a la perfección con la idea que quiere transmitir y te obligas a usar el diccionario. Todo eso enriquece mazo.


5) Es una manera de estar a la moda. Bloguear está de moda, señores. Cada segundo se crea un nuevo blog en el mundo. Ya casi que si te descuidas te dicen: "Pero hombre, ¿no tienes un blog? ¿En qué siglo vives?"

6) Es como una especie de diario. Es un album de sucesos que
con el tiempo llena de satisfacción hojear y recordar. Es esa nostálgica sensación que te llena el corazón justo antes de soltar un suspiro con un: "¡Ay, qué tiempos aquellos!"

7) Y la más importante: PORQUE ME APETECE!!!

He encontrado un nuevo sentido, una razón de ser para este blog.
Traigo energías renovadas, montón de ideas nuevas y otro montón de entradas sin terminar que me quedaron en el tintero (borrador). Sigo con mi invariable estilo propio que suscita comentarios del estilo: "Manu es que eres muy rollero". Pero que me da igual porque, como bien ha quedado claro en los motivos por los que vuelvo a escribir, no busco la aprobación general para nada. Y en cualquier caso, imagino que los rolleros como yo también tendremos nuestro público, jiji. xD

Lo que no puedo hacer es darme la espalda a mí mismo e infravalorar el valor de lo auténtico.

Bueno, pues esto es solo una entrada introductoria a una nueva etapa llen
a de nuevos vuelos, nuevos horizontes por descubrir, desafios y grandes sacrificios. Ya iré desmenuzando y explicando a qué me refiero con todo eso. xD

Saludos y cuidénse!

P.D.: Por cierto, tener un blog también rejuvenece. xD